viernes, 31 de octubre de 2008

Es el mejor momento

Hoy todo parece que sucedía al revés.

Esta mañana, cuando me he levantado, he mirado por la ventana y no llovía, así que me he puesto la ropa de moto. Al salir de casa, estaba lloviendo. He ido al garaje a dejar la ropa de moto y cuando ya pensaba ir en tren a trabajar me he vuelto a asomar a la calle y como ya no llovía me he vuelto a poner la ropa. Cinco minutos después, ya de camino al trabajo con la moto, volvía a llover otra vez. Se supone que hoy iba a ir al médico por el dolor que tengo desde hace días, pues bien, hoy el dolor ha decidido darme un respiro, así que no he ido. Es que no me gusta ir al médico y que me pregunte si me duele y no poder explicarle bien si me duele ahí o no porque justo en ese momento no tengo ningún dolor. Pero vamos, que lo del respiro era una broma, ha sido llegar a casa y ha vuelto (me echaría de menos). 

 

¿Por qué llueve cuando no tiene que llover y por qué no duele cuando tiene que doler?

 

Hoy he escuchado a María decir mamá por primera vez, la he ayudado un poco, pero al final lo ha dicho. Ahora vamos a por papá.

 

Y como ayer estuvimos viendo a Deluxe, hoy toca canción suya.

Nos perdimos un mini acústico que hizo en la calle mientras la gente hacía cola para entrar, creo que los Ugeneros si lo vieron. El concierto estuvo genial aunque se me hizo un poco corto. Además tuvimos casi todo el rato al tío de Amaral y a su chica al lado. De paso aproveché para ver la Vespa de Loth y estoy con el Monti, parece una imitación, no me suena nada ese modelo. Por cierto Loth, creo que ya te lo dije pero parece moto de chica ... como tú chaqueta, jajaja.

 

Iba a poner Adios Corazón, que es una canción que me gusta mucho y fue con la que acabó el concierto, pero me la guardo para mejor ocasión. 

 

 

Deluxe - Reconstrucción

 

Es el mejor momento,
sentir, cambiar de nombre tantas cosas
y olvidar algunas caras
en el cementerio del pasado.

Es el mejor momento,
reconocer, sentir a veces tanto miedo,
y entender que justamente
ése es el gesto más valiente.

Y aceptar que no todo es tan fácil
y que no siempre los huesos
aguantan el peso,
reconstrucción.

Es el mejor momento,
asumir que toda sabiduría y experiencia
no resisten a veces
la fuerza de algunas corrientes.

Es el mejor momento,
comprender, no poder ganar todas las veces
y entender que ésa es la llave
hacia un camino más amable.

Y aceptar que no todo es tan fácil,
y que no siempre los huesos
aguantan el peso,
reconstrucción.

Y aceptar que no siempre es tan fácil,
y que no todos los huesos
aguantan el peso,
aguantan el peso,
reconstrucción.

 


 


 


 


 


 

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