Lo bueno de la jornada intensiva es que me deja algo de tiempo por las tardes para ir cerrando algunos temas de la casa. Mañana encargo los muebles de la cocina y ya tengo elegida la estructura de los armarios empotrados. Aún queda mucho por decidir y hacer, pero poco a poco voy avanzando. Tranquila Rocío, que ya queda menos.
Y para ponerle música al día una canción (un poco flamenca) de las que me quedaban para I. Porque aunque parezca mentira a veces lo veo todo claro y meridiano.
Grupo de Expertos Solynieve - Claro y Meridiano
Claro y meridiano como lo veo,
como lo veo.
Claro y meridiano como lo veo.
Claro y meridiano como lo veo.
Como lo veo,
yo te lo digo, niña, como lo veo.
Claro y meridiano como lo veo.
Meridiano y claro como lo siento,
como lo siento.
Meridiano y claro como lo siento.
Meridiano y claro como lo siento.
Como lo siento,
yo te lo digo, niña, como lo siento.
Meridiano y claro como lo siento.
Puedes estar segura que no te miento,
que no te miento.
Puedes estar segura que no te miento.
Puedes estar segura que no te miento.
Que no te miento
cuando te digo, niña, lo que te quiero.
Puedes estar segura que no te miento.
Te lo digo rojo como un pimiento,
como un pimiento.
Te lo digo rojo como un pimiento.
Te lo digo rojo como un pimiento.
Como un pimiento
cuando te digo, niña, lo que te quiero.
Te lo digo rojo como un pimiento
como lo veo.
Claro y meridiano como lo veo.
Claro y meridiano como lo veo.
Como lo veo,
yo te lo digo, niña, como lo veo.
Claro y meridiano como lo veo.
Meridiano y claro como lo siento,
como lo siento.
Meridiano y claro como lo siento.
Meridiano y claro como lo siento.
Como lo siento,
yo te lo digo, niña, como lo siento.
Meridiano y claro como lo siento.
Puedes estar segura que no te miento,
que no te miento.
Puedes estar segura que no te miento.
Puedes estar segura que no te miento.
Que no te miento
cuando te digo, niña, lo que te quiero.
Puedes estar segura que no te miento.
Te lo digo rojo como un pimiento,
como un pimiento.
Te lo digo rojo como un pimiento.
Te lo digo rojo como un pimiento.
Como un pimiento
cuando te digo, niña, lo que te quiero.
Te lo digo rojo como un pimiento
Gracias por la canción, que está graciosa (TT), pero por favor vamos a alejarla de la categoría flamenca, que si ya los ortodoxos se enfadan con Ketama, Kiko Veneno o Martires de Compás, aquí el "·duende" que hay va vestido con pantalones a la rodilla de cuadros, nauticos con calcetines de nylon y gafas de pasta marrones.
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